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Pokemon, la franquicia creada en 1995 por Tajiri Satoshi, sigue expandiendo su narrativa con una propuesta transmedia a nivel mundial. Luego del lanzamiento de Pokémon Go en 2016, el fenómeno noventoso revivió entre los escombros para pasar a las pantallas de todos los adolescentes y adultos a nivel mundial. La aplicación lanzada por Nintendo tuvo 750 millones de descargas en su primer mes de lanzamiento y llevó a los usuarios a recorrer las calles con la propuesta de sus orígenes: atrapar, entrenar, intercambiar y pelear.
La fiebre internacional por este juego de realidad aumentada fue lo que atrajo el interés de los grandes estudios de cine y así surgió la película Detective Pikachu, la primera película de acción real de Pokemon luego de 22 filmes animados y más de mil episodios de televisión anime. El film está protagonizado por Ryan Reynolds, como la voz del detective Pikachu y con Justice Smith, Kathryn Newton y Ken Watanabe, con papeles reales. La mezcla de la fantasía de sus personas y el realismo de Hollywood irrumpe como algo novedoso dentro de la propuesta de la franquicia transmedia sin perder la estética y coherencia de sus orígenes.
La historia se desenvuelve en Rhyme City, una ciudad donde Pokemons y humanos conviven, en una relación mascota-amo que se muestra alrededor de todo el film y nos acerca a los personajes haciendo a la película adorable. Tim Goodman (Justice Smith), ex -entrenador de Pokemon e hijo de un policía reconocido, llega a la ciudad con el motivo de buscar a su padre tras una desaparición misteriosa en un accidente automovilístico. Tim, quien no veía a su padre desde niño, va a su antigua casa a buscar respuestas; Así es como conoce a Pikachu, el Pokemon mascota de su padre y juntos emprenden una aventura para develar el misterio de la desaparición de Goodman padre.
La bola amarilla con aires de detective y una torpeza tierna pero cómica captura el corazón de la audiencia desde el primer minuto. Ryan Reynolds, aunque con un humor no tan ácido como en Dead Pool y más apto para todo público, no nos decepciona y nos mantiene enganchados. Aun así la realidad es que las criaturas animadas son el elemento que le da vida a la película y permite sostener una trama que aunque es cómica la mayor parte del tiempo es vacía y un poco abrupta. La película logra alcanzar las expectativas de los acérrimos fanáticos, quienes más que todo esperan ver como los Pokemons cobran vida en la pantalla grande, pero más allá del espectáculo visual, todo lo demás es confuso. Se construye a lo largo de más de la mitad de la película un clímax indefinido que explota de manera arrebatada minutos antes del final y que nos deja con un sabor amargo.
Fecha de estreno: 9 de mayo de 2018 (Argentina)
Música: Henry Jackman
